Entendiendo Malentendidos

Job 2:11-13

^<<11 Tres amigos de Job se enteraron de todo el mal que le había sobrevenido, y de común acuerdo salieron de sus respectivos lugares para ir juntos a expresarle a Job sus condolencias y consuelo. Ellos eran Elifaz de Temán, Bildad de Súah, y Zofar de Namat. ¹² Desde cierta distancia alcanzaron a verlo, y casi no lo pudieron reconocer. Se echaron a llorar a voz en cuello, rasgándose las vestiduras y arrojándose polvo y ceniza sobre la cabeza, ¹³ y durante siete días y siete noches se sentaron en el suelo para hacerle compañía. Ninguno de ellos se atrevía a decirle nada, pues veían cuán grande era su sufrimiento.>>

¿Recuerdas la historia de Job?
Después de perder todo llegaron loa amigos de Job a disque alentarlo.
Todos ellos no comprendían a Job en absoluto ni entendían la causa de su problema.

Hay momentos en que, como Job, somos malentendidos por personas que pensamos que deberían comprendernos y consolarnos. Algunas veces, ni siquiera las personas más próximas a nosotros pueden comprender nuestras luchas, nuestros sueños, nuestras personalidades o el llamado que tenemos de Dios.

Cuando Dios nos está preparando para utilizarnos, y mientras descubrimos qué es exactamente lo que Él quiere que hagamos, habrán personas que nos harán sentirnos extraños y fuera de lugar. Quizá nos sentimos que no encajamos en lo que sucede a nuestro alrededor. Habrá personas que nos digas "¿Qué pasa contigo? ¿Por qué actúas de esa manera?".

Parte del entrenamiento para el liderazgo es comprender que la gente lo malinterpretará. Tu debes  hacerte la idea de que deberás mantenerte firme con Dios y con lo que Él ha dicho, aunque no haya nadie que lo entienda, esté de acuerdo contigo o te apoye ¡NO DEJES QUE NADIE TE DESANIME! sigue dando siempre lo mejor de ti para Dios, pues tu sabes cuál es tu relación con Él.

Creó que Dios quiere hacer grandes cosas a través de ti, así que no te separes de Él aunque los demás no te comprendan. Con mucha frecuencia, que la gente no lo entienda no significa que quieran lastimarte; sencillamente no lo entienden.



Bendiciones.